¿Debo alquilar o comprar una casa?

Escrito por Joey Levy | 22 de oct de 2011 | Presione aquí para ver artículo original

Cada vez que dicto una charla de planificación financiera alguien me  dice, “He escuchado que alquilar es como botar plata a la basura. ¿Es cierto esto?”

“No necesariamente”, les respondo, “eso es nada más una regla general. Y como toda regla general, uno debe analizar su caso específico antes de tomar una decisión.

Hoy en día, muchas familias Panameñas quieren saber si deben comprar una vivienda. El propósito de este artículo es ayudarles a tomar esta decisión. Empezaremos con una descripción cualitativa de sus opciones y luego veremos cómo se calculan los números.

Alquilar   

Una de las grandes ventajas de alquilar es no tener la responsabilidad de reparar y mantener el bien. Dichas actividades no sólo son costosas, sino también requieren de bastante tiempo. Otra ventaja es flexibilidad al momento de mudarse. Si ha vendido una casa, sabe que el proceso puede ser largo, tomando hasta meses. Finalmente, cuando alquila, uno no tiene que tener sumas importantes de dinero para cosas como un abono inicial, etc.

Quizás la mayor desventaja es no tener control sobre su residencia. Como mencioné arriba, el dueño es el/la responsable de mantener la casa en un buen estado. Si este no hace su tarea con los mismos estándares (calidad, tiempo de reparación, etc.) que usted tiene, puede estar descontento.

Comprar

Uno de los beneficios más grandes de comprar es la satisfacción emocional de saber que uno es dueño de su propia casa. Es confortable saber que podemos arreglar la casa como queremos y que, en un futuro, no tendremos que hacer pagos mensuales para vivir en ella (irónicamente, muchas personas nunca realizan este beneficio ya que se mudan antes de cancelar su hipoteca).

También hay ventajas económicas de comprar una casa, incluyendo incentivos fiscales y la posibilidad de realizar una ganancia en la venta del bien.

Las desventajas de comprar una casa incluyen la responsabilidad de repararla/mantenerla, los pagos en intereses a la hipoteca (¡estos pueden ser igual al precio de la casa!), y el costo de oportunidad de no poder invertir estos dineros en otras inversiones.

Los números

Para analizar si vale la pena o no comprarse una casa uno debe calcular la diferencia entre los gastos mensuales de ser un inquilino versus ser un dueño. Lamentablemente, muchas personas subestiman esta diferencia, dejando por fuera gastos importantes como reparaciones inesperadas, seguros, entre otros. Otros factores que tienen una gran influencia son el tiempo que usted piensa vivir en la casa y suposiciones acerca del precio de venta en el futuro. El cálculo más usado para realizar este análisis es el valor presente neto de los flujos arriba mencionados.

Recomiendo que su asesor financiero le ayude con este análisis, ya que errores pequeños pueden tener un impacto sustancial en los resultados. Si decide hacer su propio cálculo, necesitará la siguiente información:

  • Alquiler de casa
  • Aumento anual en alquiler
  • Precio de compra de casa
  • Abono inicial y gastos legales
  • Detalles de hipoteca incluyendo termino, tasa de interés y amortización
  • Estimado de mantenimiento y reparación de la casa (incluyendo inflación)
  • Mantenimiento de edificio si es un apartamento (incluyendo inflación)
  • Impuesto de bien inmueble
  • Rendimiento de otras alternativas de inversión

Finalmente, recomiendo que haga escenarios para ver el efecto en su análisis. ¿Sabe cómo cambiarían los números si el precio de venta de su casa en el futuro es menor a lo esperado? ¿Tiene sentido comprar si sólo piensa quedarse por 5 años o 10 años? El otro día hice este análisis para uno de mis clientes y resultó que sólo tenía sentido comprar la casa que le interesaba si estaba dispuesto a vivir en ella un mínimo de 15 años.  

Conclusión

Es importante notar que no estoy diciendo que la compra de una residencia es una mala inversión. Quizás le conviene comprar. En este caso, recomiendo que analice bien sus números para asegurarse que no asuma un compromiso por encima de su realidad financiera (ver artículo “¿Eres House Poor?” en la edición de Junio 2006 de Mundo Social).

 

Reglas generales pueden aplicar a muchas cosas, pero cuando se trata de una de las compras más grandes de su vida, pienso que vale la pena tomar una decisión informada.

 

 

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