Escrito por Joey Levy | 22 de sep de 2012 | Presione aquí para ver artículo original
En junio de 2011 escribí un artículo con el título “Prepárese por `QE3´”.
En ese momento se acababa de terminar el programa controversial del banco central estadounidense conocido como “Quantitative Easing 2” o “QE2”. Para los que no siguen las noticias financieras, “QE2” fue muy criticado ya que La Reserva Federal imprimió $600 mil millones de dólares “de la nada” con el fin de comprar bonos de la misma Tesorería de Los Estados Unidos (EU).
Supuestamente “QE2” iba a ayudar a la economía estadounidense. El banco central prometió que “QE2” iba a mejorar el PIB del país, que iba a bajar el desempleo y que iba a aumentar el precio de las casas. Lamentablemente, nada de esto pasó y lo único que produjo “QE2” es una alza en el costo de la vida de personas que usan dólares.
Hace 10 días La Reserva Federal anunció “QE3”. Ese mismo día me llamó un cliente y me preguntó: “Joey, ¿cómo sabías que “QE2” iba a fracasar y que iban a tener que hacer “QE3”?. A continuación le respondí:
Cuando una economía está fuera de balance, la recesión es el mecanismo con la cual se autocorrige. El problema es que los políticos piensan que estar en recesión es algo malo, como una “enfermedad”, cuando en realidad es la “cura”. Es decir, la única forma de tener una recuperación “real” en una economía es dándole la bienvenida a la recesión con el fin de que la misma limpie el sistema de las malas inversiones del pasado.
Una buena forma de entender esto es con el ejemplo de un drogadicto. Inicialmente, cuando una persona se droga se siente increíble o se siente “high”. Pero eventualmente la droga pierde su efecto y la persona empieza a sentir los síntomas de la abstinencia. En ese momento, lo aconsejable para ellos es que dejen de usar la droga con el fin de que su sistema pueda regresar a su estado natural. En inglés se podría decir que la persona entra en un “recess” o período en el que para la actividad que le está causando daño. De aquí es de donde viene la palabra recesión.
Ahora bien, desde la perspectiva del drogadicto, su problema no es que consuma drogas, sino que sienta los síntomas de la abstinencia. Para el adicto, dejar la droga es la última opción ya que es un proceso desagradable que incluye escalofríos, vómito, depresión, etc. Para ellos hay una solución más fácil: consumir más drogas para sentirse “high” de nuevo. El problema con esto es que eventualmente esta dosis de drogas también perderá su efecto y la persona se encontrará en una situación peor, ya que los síntomas de la abstinencia serán mayor que antes.
Ahora bien, vamos a comparar esto con la economía norteamericana. En las últimas décadas los estadounidenses se han vuelto adictos al endeudamiento. Cada vez que el sistema les mandaba señales de recesión escogieron el camino de tomar más droga (artificialmente bajando la tasa de interés, imprimiendo dinero “de la nada”, etc.). Como el drogadicto que toma más drogas, esto sólo funcionaba temporalmente y eventualmente la economía caía en problemas de nuevo.
Por eso es que sabía que la droga de “QE2” iba a fracasar. Es imposible dejar de ser drogadicto tomando más drogas. Y por lo visto, no han aprendido de esta lección ya que “QE3” es el equivalente de inyectarse más droga de nuevo.
Para proteger su poder adquisitivo de aún más devaluación del dólar recomiendo que diversifique sus ahorros a otras monedas (incluyendo metales preciosos), que compre activos “reales y tangibles” y que repague sus deudas antes que la tasa de interés en dólares se dispare.