Escrito por Joey Levy | 24 de abr de 2010 | Presione aquí para ver artículo original
Los Estados Unidos (E.U.) debe aproximadamente $121 millones de millones (“trillion” en inglés) a sus acreedores. De estos $121 trillion, aproximadamente $13 trillion pertenecen a los tenedores de sus bonos (que en su gran mayoría son extranjeros) y el resto se los debe a los mismos estadounidenses que tienen derecho a recibir beneficios de programas sociales como “Social Security” y “Medicare”.
Lamentablemente, E.U. no puede repagar este dinero. Digo esto porque la única forma que el gobierno puede pagar sus cuentas es cobrándoles impuestos a sus ciudadanos. Y, si hacemos la matemática, nos damos cuenta que esto no es posible. Nota: ¡hay 300 millones de ciudadanos en E.U y cada uno tendría que pagar $392 mil dólares para eliminar las deudas del país!
Ahora bien, ante esta situación el gobierno tiene tres opciones: suspensión de pago (“default” en inglés), austeridad o inflación. Podemos descartar de una vez una suspensión de pagos. Por muchas razones, desde simple orgullo hasta la seguridad del país, veo muy poco probable que el gobierno admita que el país está quebrado y en una condición financiera tan grave. La segunda opción, austeridad, tampoco es atractiva. Con un plan de austeridad los gobernantes tendrían que ir al pueblo y pedirles que hagan sacrificios inmensos con el fin de sanear las finanzas del país. Esta opción también se puede descartar ya que son muy pocos los políticos que están dispuestos a arriesgar sus carreras para decirle a la gente la verdad (que se tiene que eliminar programas sociales, subir impuestos, etc.). Así que no les queda otra opción sino que usar la inflación.
Con inflación, lo que haces es simplemente imprimes la plata que necesitas. Esta opción es atractiva ya que no hay un “default”, no enojas al pueblo y puedes gastar todo el dinero que quieras. Se llama inflación porque “inflas” la cantidad de dinero en el sistema para pagar las cuentas. El inconveniente con esto es que cada vez que aumentas la cantidad de dólares sin respaldo en el sistema, el valor de cada dólar es menor. Y aquí es donde viene el problema: Las personas que tradicionalmente han prestado dinero a E.U. saben que el gobierno está usando la inflación para pagarles con dinero devaluado. Un alto funcionario chino dijo esto explícitamente: “Te odiamos. Una vez que empiecen a imprimir uno o dos billones sabemos que el dólar se depreciará.”
Como panameños esta situación nos debe preocupar. Es claro que E.U. pretende devaluar su moneda con el fin de minimizar sus deudas. A medida que hagan esto, nuestro costo de vida subirá. Acuérdese que casi todas las cosas en el mundo están cotizadas en dólares (petróleo, agricultura, etc.) y cuando nuestra moneda se deprecia nos cuesta más dólares para comprar la misma cantidad de gasolina, comida, etc.
Si quiere proteger su poder adquisitivo recomiendo que diversifique sus ahorros a monedas mejor administradas que el dólar y que invierta en activos “reales” que se apreciarán con la devaluación de esta moneda (tierras, oro, recursos naturales, agricultura, etc.).