Como especialista en finanzas personales he visto centenares de presupuestos. La gran mayoría son hojas de cálculo en las que la persona simplemente hace una lista de sus ingresos y sus gastos. El problema con este tipo de “presupuesto” es que normalmente no considera los gastos que no se pagan mensualmente.
Por ejemplo, en estas listas de gastos típicamente tendrás una fila para el pago de tu hipoteca/alquiler, una para la luz, una para el supermercado, etc. Todo el mundo incluye estos gastos porque son cosas que pagas todos los meses. Sin embargo, pocas veces he visto filas relacionadas con los gastos que son importantes, pero que nos toca pagar cada 3, 6 o 12 meses. Ejemplos de estos gastos “no mensuales” son citas médicas de control, mantenimiento de ciertos activos (tu residencia, tu auto, etc.), regalos para amigos/familiares durante el año, impuestos al gobierno, etc.
El problema radica en el hecho de que al recibir dinero (tu salario, honorarios profesionales, dividendos, etc.) pareciera que tienes más dinero de lo que realmente tienes. ¿Por qué? Porque no estás considerando los gastos que no se pagan mensualmente.
La mejor forma de explicar esto es con un ejemplo: supongamos que hay una persona que tiene $1,000 en su cuenta bancaria y según su lista de gastos mensuales (hipoteca/alquiler, la luz, el supermercado, etc.) tiene que pagar $880. En la mente de esta persona, ella tiene $120 libres para gastar en lo que quiera para su familia. El problema con esto, sin embargo, es que los $880 arriba mencionados no contemplan los gastos que no se pagan mensualmente.
Vamos a suponer que esta persona, además de los gastos arriba mencionados, tiene que ir a su cita de control con su médico en seis meses ($150), tiene que hacer un mantenimiento importante a su auto en seis meses ($180) y tiene que comprar regalos para Navidad en tres meses ($165).
Si la persona no separa dinero para estos gastos desde ahora, en un par de meses se encontrará con un problema muy grande. ¿Por qué? Porque en tres meses tendrá gastos adicionales de $165 (los $165 de los regalos de Navidad) y en seis meses tendrá gastos adicionales de $330 (los $150 de la cita de control con el médico y los $180 del mantenimiento del auto). En ambos casos, los $120 que le quedan al final del mes no son suficientes para pagar sus gastos y tendrá que pellizcar de sus ahorros para cubrir el déficit o, peor, tendrá que utilizar su tarjeta de crédito para financiarlo.
Ahora bien, si la persona hubiera contemplado los gastos que no se pagan mensualmente, no tendría este problema. En este caso, la persona hubiera separado fondos mensualmente para cubrir estos gastos. En el caso de la cita médica, la persona hubiera separado $25 por mes ($150 dividido entre seis meses).
Para el mantenimiento del auto, la persona hubiera separado $30 por mes ($180 dividido entre seis meses). Y para los regalos de Navidad, la persona hubiera separado $55 por mes ($165 dividido entre tres meses). En total esto suma $110 por mes. Y ahora podemos apreciar cuánto dinero realmente esta persona tiene para gastar en lo que quiera mensualmente: $10 por mes ($120 menos $110).
Es sumamente importante acordarse de los gastos que no se pagan mensualmente al momento de hacer tu presupuesto. Si no, solamente tendrás una lista de gastos que tarde o temprano te llevará a tener problemas financieros.
Escrito por Joey Levy, publicado en La Prensa, Miércoles 3 de octubre, 2018.