Recientemente, un cliente me consultó sobre la posibilidad de comprar un apartamento con el fin de alquilarlo. Estaba pensando hacer un abono inicial de $50,000 y financiar el resto de la compra. Antes de tomar una decisión, le recalqué la importancia de “tirar los números” de esta inversión. Inversiones en bienes raíces pueden esconder costos no tan evidentes, como periodos sin inquilinos, mantenimientos y reparaciones extraordinarias, gastos legales, seguros, impuestos, entre otros.
Cuando desglosamos cada uno de estos gastos, la inversión que parecía tan prometedora ofrecía un retorno de apenas el 4.80%, ligeramente superior a lo que se podría obtener con un plazo fijo, un instrumento de ahorro tradicional y de bajo riesgo.
En ese momento, le ofrecí una alternativa: ¿qué tal si destinara esos $50,000 para reducir el saldo de su hipoteca actual? Al principio, esto no parece una inversión tradicional, pero permítanme explicar por qué es una estrategia inteligente.
La hipoteca de mi cliente tiene una tasa del 5.75%. Al aplicar el abono inicial al principal de su hipoteca, estaría ahorrando en intereses que ya no tendría que pagar al banco en el futuro. Este ahorro en interés es equivalente a obtener un beneficio sobre esos fondos, con la ventaja de ser completamente libre de riesgo.
Al comparar esto con otras opciones, debemos reconocer que prácticamente toda inversión conlleva algún nivel de incertidumbre y riesgo. Incluso los plazo fijos, habitualmente considerados como uno de los modos más seguros de ahorro, no están exentos de peligros. Si el banco enfrenta problemas financieros o llega a quebrar, como hemos visto suceder en el pasado, la seguridad de estas inversiones podría verse comprometida. Por otro lado, el ahorro logrado al reducir la deuda hipotecaria es una ganancia segura.
Al aplicar estratégicamente $50,000 directamente al capital de su hipoteca, no solo logrará un ahorro significativo en intereses, sino que también podrá acortar el período de su préstamo hipotecario. Para esta persona en específico, adelantar este pago a su hipoteca no solo significa reducir el plazo 8 años (de 25 a 17 años), ¡sino que también se traduce en un ahorro impresionante de $116,000 en intereses a lo largo de la vida de la hipoteca!
Esta táctica también tiene la ventaja adicional de incrementar el capital invertido o “equity” en la propiedad más rápidamente, lo que se traduce en una mayor seguridad financiera. Liberarse de la deuda de manera anticipada también abre puertas a nuevas posibilidades, permitiendo disfrutar y utilizar los dineros que se pagaban al banco mensualmente de forma que agreguen valor a la vida de la persona y a la de sus seres queridos.
Muchas personas no consideran el pago anticipado de la hipoteca como una estrategia financiera, pero la realidad muestra que es una forma excelente de manejar nuestros recursos de manera prudente. Ofrece un método confiable para “ganar” el porcentaje de interés que, de otra manera, se pagaría al banco, permitiéndonos construir un futuro financiero más sólido.
Finalmente, cabe mencionar que de ninguna manera estoy diciendo que la inversión en bienes raíces u otras opciones no sean buenas. De hecho, hace poco analizamos las cifras de una propiedad y el retorno justifica el riesgo y el trabajo involucrado. Sólo estoy diciendo que en un ambiente donde las tasas de interés están subiendo y las opciones seguras son cada día más escasas, esta estrategia merece consideración por su seguridad y los beneficios garantizados que ofrece.